¡Otra vez me descubrí pensando en ti!... ¡Escribiendo de ti!... Y de aquel amor nuestro que nació de mis sueños, creciendo silenciosamente en mi interior, alimentándose de mis anhelos.
II
¡Amor! Que apareció de la nada, sin yo poderlo evitar, hasta que se convirtió en mi todo, haciendo de mi alma su morada...¡Tan dulce! Que no consigo la fuerza para quererte olvidar! ¡Y a la vez tan amargo! Que día a día ruego no recordarte ya mas
III
Amor tan férreo que ha sobrevivido a la distancia al tiempo, y a la desazón que me causa el comprender que en mi vida eres simplemente un sueño.
IV
¡Otra vez me descubrí pensando en ti!... Imaginando que existes... Que me amas y sin mi no puedes vivir…. Aunque yo se que es mentira, ya que eres solo un invento de mi mente, un triste sueño que jamas podré cristalizar. pero no me resigno a dejar de esperar que algún día he de lograrlo encontrar.