Ay, ¡Si mis lágrimas lograra derramar por ti! ¡O si al menos
mis sueños fuesen tan fuertes como
para poder vivir en paz! Pero no…Sueño como si
no soñara, y aunque no lloran mis ojos, mi alma aún te reclama.
Vivo si, pero mis días
son grises, y en las noches la bruma me roba la calma, pues, siento que estas conmigo, pero al llamarte te marchas.
Oh, si se hubiese detenido el tiempo cuando ibas
alejarte, o si al menos tu recuerdo no doliera como antes.
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